Es para mí un placer y un honor el estar hoy antes de ustedes, en esta entrañable parte de Marruecos, a la cual estoy unido mucho antes de conocerla, y que tantas experiencias agradables me ha proporcionado.
Mi padre hizo el servicio militar en Tetuán (en 1934) y de aquí se llevó de recuerdo, entre otras cosas, un Corán en español que leí por primera vez con 15 años y una serie de libros y postales en blanco y negro que todavía conservo, no todas, ¿verdad Kamal? y que vuelvo a mirar con nostalgia, de vez en cuando.
Mi servicio militar lo realicé en 1969-70, en el Sáhara y al igual que mi padre con Tetuán, aquel entró en mí de tal manera, que hoy define una buena parte de mi vida investigadora y afectiva.
Tetuán volvió a ser importante, para mí, al leer Aítta Tetuán, de mí paisano Benito Pérez Galdós, que estuvo por aquí en octubre de 1904 y por supuesto leyendo el libro de Rodolfo Gil Benjumea: “el Marruecos andaluz”, oyendo a Hakim Azzous con sus conversaciones en su casa de Tetuán y a la que me costaría bastante subir hoy sus escaleras.
Recuerdo también mis partidas de dominó y de tute por parejas, por no hablar del parchís más rápido de mi vida, las conversaciones en la sobremesa en casa de mis buenos amigos tetuaníes: de las familias Bennuna , Dalero , Torres, Aragón, Omar Azziman (veladas con Jerónimo Saavedra) y muchas más, pero bueno, ya está bien de nostalgia y pasemos a lo que hoy nos trae aquí.
Como dijo Albert Einstein “es más fácil desintegrar el átomo que erradicar un prejuicio” y las relaciones entre nuestros países están trufadas de prejuicios y contenciosos que dificultan nuestra andadura conjunta. Como nos dice Bernabé López “la imagen que se trasluce de un país en la prensa está siempre pasada por un tamiz interesado. Es el caso de Marruecos como de cualquier otro país”.
Podríamos decir que, en general, Marruecos no tiene buena prensa. Creo que puede afirmarse eso en buena parte de España. Sin duda no faltan explicaciones para ello: viejas guerras de reconquista y coloniales, los moros de Asturias (1934), la Guerra Civil, descolonizaciones a destiempo, contenciosos territoriales, tensiones pesqueras, conflictos agrarios, presiones migratorias. Pero hay que reconocer al mismo tiempo que, detrás de destacar los aspectos negativos de Marruecos también siempre hay fuertes intereses determinados. Además, hay que reconocer que las noticias negativas sobre Marruecos “venden” y la prensa suele destacar en lugar preferente estas noticias.
Voy a hacer, ahora, una síntesis de nuestra relaciones señalando una serie de etapas, en mi opinión, relevantes.
1. Relaciones en la antigüedad.
- Bereberes e Iberos.
- Púnicos y Romanos.
- Vándalos – Visigodos y Bizantinos.
- Islamización.
- Califato y Taifas.
- Almorávides- Almohades y Benimerines.
2. Relaciones después de la toma de Granada.
- Migraciones a Marruecos.
1492 = judíos y musulmanes hispanos emigran a Marruecos.
1611 = moriscos repueblan el Norte de Marruecos.
Los Austrias – los Saadíes Cherifianos y los Otomanos.
- Los alauitas. Marruecos actor importante en la contención de los turcos. Buenas relaciones diplomáticas con España- Inglaterra y Francia.
Primer país en reconocer a los EEUU de América.
3. El siglo XIX y la decadencia española y marroquí. España invadida por Francia: reinado de José I Bonaparte, guerra de la independencia, independencia de américa española y guerras carlistas: (4 si contamos como de la Guerra Civil de 1936 -39).
Marruecos agredida por el colonialismo francés batalla Isly (1841) y español guerra de Marruecos (1859-60).
4. Siglo XX.
- Mutilación de Marruecos por el colonialismo franco-español.
- Hamada y occidente argelino que era el este marroquí anexionado a Argelia por Francia.
- Mauritania, reconocida por Marruecos como una nación soberana.
- Protectorado francés: 1912-1955 se completa la mutilación francesa para favorecer a Argelia y se plantea, incluso, dar una salida atlántica a la Argelia francesa
- Rio de oro.
- Sequia el Hamra: entregado a España por los franceses como territorio de manos libres en el acuerdo de protectorado.
- Ifni recuperado en un 80% en 1958, y devuelta la ciudad en1969 (nunca fue Santa Cruz de la Mar Pequeña que estuvo situada en la albufera de Naila al norte de Tarfaya).
- Protectorado español: 1912 – 1956
Recuperación de la soberanía:
Noviembre 1955 – Francia.
Abril 1956 – España: recuperación incompleta, faltó Ifni, protectorado sur y Sahara occidental.
- Guerra de Ifni y Sahara para su incorporación a Marruecos Noviembre de 1957 a abril 1958, con los acuerdos de Sintra.
- Episodio de perejil, 11 y 20 de julio 2002.
No fue Franco quien llevó, por primera vez, a la península a soldados marroquíes para reprimir a la población, la II República (Bienio negro) utilizó, en 1934, a las fuerzas regulares marroquíes contra los mineros asturianos. Cierto que Franco era entonces Jefe de Estado mayor del ejército, con Gil Robles como ministro. Aquí hay una explicación de por qué una parte de la población española tiene fuertes prejuicios sobre Marruecos, preferentemente la izquierda, otra parte, los franquistas no asumieron la entrega del Sahara y la vieron como una anexión dolosa, aprovechando la enfermedad y muerte de Franco.
El apoyo incondicional que presta parte de la opinión pública española al polisario, no lo hace en una buena parte, por amor al saharaui sino por odio a Marruecos.
Oportunidades perdidas para solucionar el problema del Sahara Occidental evitando el sufrimiento de su pueblo y corrigiendo los errores históricos cometidos por el colonialismo franco-español.
A.- Ocasiones perdidas por España.
1. España no entregó toda su África Occidental a Marruecos, en abril de 1956, desoyendo los consejos de EEUU (Eisenhower, mayo de 1956) entre otros países occidentales e incluso de muchos diplomáticos españoles.
2. Cuando el ejército marroquí de liberación se infiltra en el África Occidental española y moviliza a una buena parte de la población saharaui, iniciando la guerra de Ifni-Sahara. España pudo haberse retirado y el problema del Sahara no hubiese existido ya que el territorio se integraría en el reino de Marruecos del cual fue despojado. Francia convenció a España para realizar la ocupación Ecouvillon, ante el peligro que representaba la revuelta en Tinduf, el Atar e incluso en San Luis, capital del emirato mauritano de Tarfaya.
A partir del éxito de la operación Ecouvillon, España inicia un proceso de creación de una opinión pública sahariana de confrontación con Marruecos, fomentando la idea de un territorio aparte de su entorno magrebí.
La idea de “pueblo saharaui” es creada desde la presidencia del gobierno de España y utilizada por primera vez públicamente por el almirante Carrero Blanco, en 1973.
B.- Tribunal internacional de la Haya.
La ambigüedad (¿calculada?) del dictamen de la Haya, en el concepto de soberanía, y su contundente conclusión, sin embargo, con una débil argumentación, trajo como consecuencia las posturas diferentes en la interpretación de la misma.
Como nos dice Bernabé López García, citando a Abdallah Laroui: “en lo que se refiere al concepto de soberanía, Marruecos se apoya en la lógica de la ley islámica, mientras que Mauritania lo hace en la lógica tribal y España y Argelia, en la lógica colonial occidental que dictamina que la soberanía anterior al expansionismo europeo no es, en el mejor de los casos, concluyente”.
El profesor y diplomático mexicano Andrés Ordoñez, nos dice en su libro: México, Marruecos y el Sahara occidental: “incluso el contradictorio dictamen de la Corte Internacional de Justicia emitido el 16 de octubre de 1975 sobre el tema, resulta altamente cuestionable desde la perspectiva contemporánea, afín a la diversidad cultural. La justificación pretendidamente descolonizadora, que animó el fallo, paradójicamente asumió la visión histórica que sobre la región construyeron las propias potencias colonialistas. En efecto, al soslayar la relevancia de las particularidades político-culturales de la región en disputa, la Corte imprimió un sesgo historiográfico contrario al espíritu descolonizador que pretendía.
¿Cómo explicar que el Tribunal, habiendo reconocido vínculos jurídicos y territoriales, niegue vínculos de soberanía? La respuesta tiene que ver con la imposición de una perspectiva cultural hegemónica, ajena al ámbito en conflicto. Los juristas de la Haya soslayaron que, a lo largo de la historia, el ejercicio de la soberanía se ha realizado de manera distinta al norte y al sur del Mediterráneo. En tanto que al norte ha primado la noción del control territorial, al sur, hasta el dominio colonial europeo, fue capital el valor político de la lealtad en virtud del carácter nómada de la población. Lo que en la tradición occidental es el acceso de depositar la soberanía en el soberano, en la tradición árabe es la Be’ya, término que en francés se traduce allégeance y en español pleitesía. La Be’ya tiene una doble implicación. En la política es reconocer la legitimidad del soberano (antiguamente el sultán y hoy el rey de Marruecos) y, por lo tanto, de su autoridad a lo largo de los territorios abarcados con sus periplos nómadas. En lo religioso, es un reconocimiento del rey de Marruecos como comendador de los creyentes (Amir Al-Mu’minin) y cabeza del rito malequita, uno de los cuatro ritos del Islam sunita, que además es el que predomina en el África Occidental y, por ello, cuando el rey de Marruecos visita los países de esa subregión, el efecto es parecido al que produce el Papa cuando visita la América hispano-lusitana.
C.- Ocasiones perdidas tras la salida de España.
1. James Baker presenta un acuerdo Marco en 2001, que fue rechazado por Argelia y el polisario y que pudo haber solucionado el contencioso de una forma muy parecida a la propuesta marroquí que hoy aceptan muchos países entre ellos España. Esta propuesta de Baker sentaba las bases para construir un Gran Magreb de las regiones (hoy autonomías), dentro de una democratización en el área norteafricana. Fue un gran error del polisario su no aceptación lo que prolongó los sufrimientos de la población establecida en los campamentos y un gran impedimento para continuar la construcción del gran Magreb. Este plan Baker estaba en la línea que Serfaty vislumbró en su carta a Buteflika en enero del 2000.
2.- Baker presentó en 2003 el plan de paz para la libre determinación de los habitantes del Sáhara Occidental, aceptado rápidamente por el polisario y Argelia pues significaba el poder hacer campañas electorales en Marruecos sin la garantía de impedir conflictos de gran envergadura que podrían suponer la desestabilización del reino.
3.- Marruecos puso en marcha en 2004 y 2005 la instancia equidad y reconciliación que supuso reconocer e indemnizar a personas y comunidades dañadas en los años de plomo y estableció responsabilidades en las violaciones de los derechos humanos.
Esta acción de Marruecos pudo haber culminado con un acuerdo entre las partes ante el cambio producido, pero no interesó ni Argelia ni al polisario más interesados en la perpetuación del diferéndum y no en su solución.
4.- En 2007 Marruecos presenta su plan de autonomía, que ha calado en la organización de Naciones Unidas que ya no ha vuelto a recomendar el referéndum como solución. En la actualidad, USA, España, Alemania, Holanda, Francia, la Liga árabe y numerosas naciones (más de 115) han comprendido que la autonomía es la mejor solución al diferendo.
Yo creo que los próximos pasos los dará la UE y la ONU, aunque es muy difícil poner un plazo temporal, pues todas las fuerzas opuestas a esta solución, encabezada por Argelia están utilizando todas sus armas, sobornos, chantajes, amenazas, desinformación… para impedirla.
D.- Futuro esperanzado.
- Construcción del Gran Magreb (hacia arriba).
- Descentralización de los países del Magreb (hacia abajo).
- Cooperación interregional.
- Democratización de las Naciones del Magreb, Marruecos está en una situación aventajada, Túnez ha retrocedido, Mauritania avanza, pero con muchas dificultades y Libia se encuentra enfrentada y casi en bancarrota.
- Argelia presenta muchas esperanzas en el comportamiento de su pueblo, pero todavía la gerontocracia militar y la sumisión del F.L.N. a la misma dificulta los avances democráticos, que en mi opinión, son imparables a medio plazo.
No quisiera acabar mi intervención sin citar una conferencia, en el Instituto Elcano, del entonces embajador de Marruecos en España Omar Azziman, donde planteaba que “en Marruecos las comparaciones no debían limitarse al pasado sino que debería hacerse también con el Marruecos que se desea”.
Los avances con respecto al pasado de Marruecos son evidentes e incluso su comparación con otros países de su entorno, pero lo que falta por conseguir es aún mucho y a veces los ritmos de las reformas necesarias son lentos.