“Es una cabra aunque vuela”
Me acordé de este dicho siguiendo estos días algunos debates de televisión en varias cadenas Españolas sobre la mal llamada “avalancha de inmigrantes“ en la frontera con Ceuta, las imágenes de centenares o miles de jóvenes marroquíes, argelinos, algunos tunecinos y africanos intentando llegar a la valla que separa la ciudad autónoma de Marruecos, otros intentando llegar a la playa más próxima a Ceuta desde el pueblo fronterizo de Castillejos, imágenes del impresionante cordón policial y de fuerzas auxiliares marroquíes, un desembarco de fuerzas marroquíes jamás visto según los propios observadores, analistas y fuentes gubernamentales y de la guardia civil española en Ceuta.
Los analistas acaban reconociendo que Marruecos demuestra una vez más que tiene la llave de seguridad y control de esta frontera en concreto, y que otras veces la utilizó para presionar a España, los mismos criticaban entonces la falta de colaboración por parte de Marruecos, incluso su uso “chantajista” de la inmigración contra España, tachan este último como un país donde no se respetan los derechos Humanos, donde la represión y el hambre empujan sus jóvenes a echarse al mar, y cruzar al “paraíso” Europeo – Y no le faltaba razón -.
Las imágenes este domingo 15 de septiembre muestran que ha habido un firme control de la frontera sin violencia ni malos tratos, las autoridades marroquíes permitieron la presencia de corresponsales de prensa internacionales y nacionales sin restricciones, las imágenes muestran como la policía y las fuerzas auxiliares marroquíes suportaron ataques agresivos con piedras por parte de los jóvenes, resultando incluso heridos varios miembros de las fuerzas del orden. Según los tertulianos – de siempre – es una novedad en el comportamiento de Marruecos, una colaboración con transparencia halagada por el gobierno de derecha de la ciudad autónoma de Ceuta , de la guardia civil y otros anónimos.
No pretendo con esto demostrar nada que los hechos transmitidos en directo no demuestran, tampoco pretendo presentar a Marruecos como un país de plena democracia y un modelo de respeto de Derechos Humanos, ningún demócrata puede obviar la permanencia de presos políticos del Rif entre rejas, de atropellos de libertades de expresión, y la grave situación social y económica que empuja los jóvenes marroquíes a jugarse la vida en el mar, tampoco se puede obviar las mafias que aprovechan esta situación para hacer su negocio, ni olvidarse de la compleja situación en África, y precisamente en los países del sahel; pero con ello no podemos obviar los hechos constatados en la acción marroquí frente a este ultimo salto de la frontera de estos días.
Lo que otra vez más me pareció escandaloso, es la conclusión casi unánime de algunos “ilustres” tertulianos españoles, y su insistencia en no confiar, ni reconocer esta acción concreta como positiva, precisamente la de la noche del domingo 15 de diciembre, porque Marruecos no es un país democrático, y no respeta los Derechos Humanos. Así de simple por muy tristes que son las imágenes de jóvenes que pretenden su propio país en masa.
Lo constatado la noche del 15 de septiembre en curso es una demostración de que Marruecos – eso sí, cuando le conviene – puede controlar la frontera y frenar cualquier intento de asalto – respetando los derechos humanos, el propio derecho de cualquier persona a emigrar, y respetando la dignidad de los que desesperadamente lo intentan irregularmente. Este hecho en concreto es la novedad positiva que les cuesta a los analistas y tertulianos de algunas cadenas españolas y algunos actores políticos en España reconocer, y lo hacen por norma al estilo de “ viva el Betis manque pierda”, los mismos que antes criticaban Marruecos por no hacer nada para controlar la inmigración en sus fronteras y chantajear Europa y en concreto España, ahora rechazan reconocer esta labor al tratarse de un Estado que no respeta los Derechos Humanos ¿ En qué quedamos? , en fin, es el mismo empeño del cabezota que insiste que es una cabra aunque vuela.
