La Agencia de noticias EFE publicó un recorte titulado “Marruecos refuerza su presencia en el paso de Guerguerat” acusando a nuestro país de infringir el acuerdo de alto el fuego, firmado en 1991 con la ONU. La Agencia ha rubricado dicho recorte desde “Guerguerat”; es decir que quien ha redactado la “noticia”, visitó la región, que está bajo la autoridad marroquí.
La mencionada Agencia, con su publicación, se puso del lado de los enemigos de Marruecos -Argelia y el Polisario-, adoptando sus planteamientos, con los cuales justifican su declaración de una guerra, ahora vigente, a pesar de que el enemigo aún no pudo llevar a cabo ninguna operación militar, gracias a la respuesta precoz de las Fuerzas Armadas Reales (FAR).
Si fuera comprensible que el enemigo acusara a Marruecos de romper el alto el fuego en Guerguerat, después de su derrota contundente, con el fin de crear pretextos que justifiquen su ataque militar contra nuestro país; en cambio, sería absolutamente inaceptable que un medio público español como EFE siga promoviendo propagandas contra Marruecos, de manera expresa.
En el informe presentado por el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, al Consejo de Seguridad el primero de octubre pasado, destacamos en el punto octavo y decimotercero que la MINURSO registró la presencia de las fuerzas militares del Frente Polisario en Guerguerat cuando las milicias separatistas bloqueaban la carretera y que dichas fuerzas fueron las que dispararon contra los soldados marroquíes, quienes expulsaron a estas milicias de la zona.
Si el Secretario General de la ONU ha sido claro al acusar directamente a los enemigos de Marruecos de haber infringido el alto el fuego. Entonces, ¿cuál ha sido la fuente adoptada por la Agencia española para desmentirlo?, ¿Y es la Agencia apta para hacerlo, sabiendo que MINURSO es quien vigila la situación militar en la región, y no EFE?
En este contexto, se supone que, en la oficina de la Agencia en Rabat, ha de respetar, al menos, la ética profesional periodística y revelar de qué fuente había tomado la noticia de la “infracción del alto el fuego” por parte de Marruecos en Guerguerat.
Esta Agencia, como es el caso de la mayoría de los medios de comunicación españoles, depende teóricamente en su trabajo de cartas de deontología, conforme con las normas internacionalmente acordadas. No obstante, cuando se trata de los asuntos marroquíes, estos medios las suele pasar por alto; ya que se encarga de cumplir otra misión: la de proporcionar campañas propagandísticas que benefician a los enemigos de Marruecos. Así que, representa la voz de la guerra declarada contra la patria.
