La presión de las autoridades de Ceuta para reactivar el contrabando en el cruce fronterizo.
En un tiempo récord, el personal Marroquí de aduanas y seguridad logró dominar la crisis de atasco de casi 1200 automóviles que quedaron atrapados con el riesgo de pasar toda una noche en el lado español de la frontera de Sebta sin que las autoridades Españolas aclarasen las razones acerca de esta situación.
Desde el inicio de la semana, las autoridades españolas adoptaron una nueva política de chantaje y presión después de su fracaso nuevamente en convencer a sus homólogas Marroquíes de abrir las puertas de la frontera al porteo y volver a afrontar la dramática situación de lo que ocurría anteriormente.
Frente a esta situación , el actual presidente de la ciudad de Ceuta solicitó al gobierno central comprometerse en sacar la ciudad de la recesión económica y de las influencias de crisis sufridas por varios sectores animados por el porteo.
La actual situación considerada por el primer responsable de la ciudad de grave « vulnerabilidad de recursos materiales y humanos” y es “muy vergonzosa para un país como España”.
Dichas declaraciones, atribuidas por los medios de comunicación al presidente de la ciudad, no influyeron de ninguna forma en la firmeza de Marruecos en proteger sus fronteras en contra de las consecuencias del contrabando, sus repercusiones negativas sobre la economía nacional y las tragedias de muerte por aglomeraciones, estampidas, y situaciones de caos.
Aunque la prensa española por su parte atribuye las infamias y los dramas de la frontera a los errores de organización y a la mala gestión por las autoridades marroquíes , sin abordar las verdaderas razones de la problemática que se manifiestan en abrir la frontera según las ganas , restringir y condicionar las horas de tránsito de manera unilateral , y de la forma que quieren las autoridades Españolas.
Cabe señalar que Lo sucedido ayer viernes en la ciudad de Sebta transmite claramente el mensaje español a las autoridades marroquíes para someterlas a la campaña hostil, porque las intenciones del otro bando que aspiran a encontrar una salida a la crisis económica asfixiante a la ciudad ocupada y calmar las tensiones, las manifestaciones y las voces de comerciantes quienes amenazan con dejar de pagar incluso los impuestos.