Marruecos ha empezado a construir un muro de vallas en la frontera terrestre con Argelia para impedir la llegada de los subsaharianos y los refugiados serios a su territorio. Esta decisión empeora aún más las relaciones bilaterales.
El periódico argelino Echourouk indica hoy que las autoridades marroquíes y desde la semana pasada están construyendo vallas en la frontera conjunta y han empezado desde la playa en la costa mediterránea. Subraya que se trata de un proyecto para levantar vallas de cinco metros a lo largo de casi 450 km desde la costa hacia el sur.
El gobierno de Rabat no ha emitido ningún comunicado al respecto, y no suele pronunciarse sobre estos temas. Por ejemplo, Marruecos lleva desde hace más de un mes construyendo vallas alrededor de Melilla para frenar la inmigración marroquí hacia Melilla y no ha informado a la opinión pública marroquí.
Parece que la decisión marroquí es una réplica a una acción similar de las autoridades argelinas que han construido vallas y zanjas entre enero y marzo pasados a lo largo de más de 200 km desde la costa hacia el sur. Argelia indicó que de esta forma quiere luchar contra el contrabando, la droga y el terrorismo.
Las vallas en las fronteras terrestres cerradas desde hace 20 años, empeoran aun las relaciones bilaterales entre ambos países. El apoyo de Argelia al Frente Polisario en el conflicto del Sahara Occidental condiciona las relaciones bilaterales, además existe una lucha diplomática en los foros internacionales entre ambos para convertirse en el interlocutor principal en el Magreb de las grandes potencias.