En el campo de estudios de la temática marroquí en los medios de comunicación de España, las relaciones hispanomarroquíes se rigen por un constante intercambio de miradas cargadas algunas veces de amor y otras de odio. En la mayoría de lo que se escribe en la prensa y lo que expresa la opinión pública, se presenta al vecino del Sur como un país exótico, subdesarrollado y fuertemente vinculado a sus raíces afro-árabes. Aunque se aproxime a la realidad, esta corriente de opinión resulta poco favorable al acercamiento de los pueblos en ambas orillas del Estrecho de Gibraltar.
En general, Marruecos está descrito como un proveedor de inmigrantes, una pescadería tradicional de los marineros españoles y como una monarquía tradicional distinta a la española. Aún así, la vieja imagen del “moro”, del “bárbaro” e “infiel”, heredada del siglo XIX ha ido perdiendo su carga de desprecio. Este estereotipo sigue siendo sólo una imagen residual heredada de la etapa del protectorado español en la zona Norte de Marruecos (1912-1956), y sobre todo de la Guerra Civil en España cuando se utilizaban a soldados marroquíes como carne de cañón.
El interés de la prensa española hacia Marruecos se refleja en el gran número de noticias y comentarios publicados que tratan de todo lo ocurre en este país como si fuera una región autónoma de España. En el ámbito académico, los estudios sobre en el sistema político marroquí se preocupan de las relaciones entre las élites y la administración; las élites y el palacio y las instituciones legislativas y políticas.
En el afán de informar regularmente de todo lo que ocurre en Marruecos, la mayoría de los grandes periódicos españoles (La Razón, ABC, El Mundo, La Vanguardia, El Periódico, Público y El País) disponían, hasta el inicio de la crisis en los medios de comunicación en 2008, de corresponsales en Rabat. Elaboran crónicas, reportajes y entrevistan a los actores políticos y sociales.
La prensa, sobre todo, publica comentarios y crónicas sobre los temas clásicos de las relaciones entre Madrid y Rabat como la inmigración, la pesca o el movimiento islámico. En los periodos de tensión, cambia de tono y opta por insertar en sus ediciones informes, reseñas de libros, tesis doctorales, conferencias y entrevistas sobre el sistema político, los derechos humanos en Marruecos y los aspectos conflictivos de los intercambios bilaterales. Esa circunstancia nos insta a preguntarnos por qué la prensa española parece más generosa en comentarios, análisis y críticas hacia Marruecos en los momentos difíciles de las relaciones entre los dos países.
El estudio de la imagen de Marruecos en la prensa española en los momentos de crisis nos exige analizar los orígenes y motivos de discrepancia durante un siglo y medio de relaciones bilaterales. El inusual interés de los medios de comunicación por todo lo que sucede en Marruecos traduce las inquietudes de los políticos e intelectuales españoles que suelen reclamar la instauración de una monarquía parlamentaria similar a la de España.
Mi experiencia profesional como corresponsal de prensa en España desde 1987, me ha permitido conocer de cerca los principales contenciosos surgidos en las relaciones entre los dos países, a lo largo de las tres últimas décadas, y por tanto formar un bosquejo de los contenciosos hispanomarroquíes. Durante este periodo, intervinieron acontecimientos trascendentes del último cuarto del Siglo XX en las relaciones bilaterales: renovación de siete acuerdos de pesca entre Marruecos y la UE Europea (UE) con gran incidencia sobre España (1988, 1992, 1995, 1999, 2007, 2011, 2013); promulgación de la Ley Orgánica de Extranjería (2000) y su reforma (2003, 2009, 2011, 2012), de cuatro procesos de regularización de los inmigrantes indocumentados afectando particularmente al colectivo marroquí (1991, 1996, 2000, 2005); adopción del Estatuto de Autonomía de las ciudades de Ceuta y Melilla (abril de 1995); visitas oficiales en España de los reyes Hasán II (septiembre de 1989) y Mohamed VI (septiembre de 2000); deterioro del tema del Sahara e implicación de la sociedad civil española en la ayuda de la población saharaui refugiada en los campos de Tínduf (Sur de Argelia), etc.
Numerosos motivos intervienen en la explicación del interés prestado por la prensa española a Marruecos. Citamos, entre otros, la proximidad geográfica, la historia compartida, la persistencia de contenciosos insolubles, y, los intercambios humanos gracias a la présense de una fuerte comunidad marroquí, el turismo y la cooperación cultural y universitaria.